Entorno
Las sierras lejanas se ven como indecisas escorias violeta, algunos árboles tienen alma de oro con el sol de la tarde, y en los últimos términos los mansos y oscuros colores abren sus enormes abanicos cubriendo de terciopelo tornasol las dulces y melancólicas colinas... Federico García Lorca
Con estas palabras, describió Federico García Lorca en 1917 el entorno de nuestro monasterio, fruto de sus impresiones de los dos viajes de estudio que realizó a nuestras tierras y recogidos en 5 artículos publicados por el Diario de Burgos en el verano de 1917.

Naturaleza
El Monasterio de San Pedro de Cardeña se encuentra situado en un paraje excepcional, en plena naturaleza, en un pequeño valle a casi 1.000 metros de altitud y a poco más de 10 km. del centro de Burgos, en el municipio de Castrillo del Val.
Situado en el flanco oeste del espacio natural protegido de la Sierra de la Demanda, esta ofrece a sus visitantes la posibilidad de estar en contacto con un paisaje natural de una belleza y riqueza ecológica incalculable, así como la práctica de innumerables actividades, tanto de ocio como culturales que un entorno así ofrece.

Senderismo
El entorno del monasterio ofrece innumerables posibilidades para la practica del senderismo, aptas para cualquier nivel de dificultad y distancia. Nos permitimos sugerirte aquí algunas de ellas, a través de estos enlaces donde podrás encontrar las que mejor se adapten a tus gustos:

Románico
El Románico surge en Europa como consecuencia de la prosperidad material y de la renovación espiritual, siendo el estilo artístico predominante en los siglos XI, XII y parte del XIII.
En todas sus manifestaciones, se hace para perdurar, sus líneas son estables y quietas, formas pesadas y volúmenes compactos. La iglesia sirve para alojar a los dioses pero es a la vez un monumento a Dios y debe ser, por eso, una construcción fuerte y sólida como la fe cristiana.
Es el arte de la exaltación religiosa y de la naturaleza. donde las pequeñas ermitas, las pequeñas iglesias o los monasterios se localizan en lugares elegidos por su fácil defensa, pero también por su especial belleza.