Trabajo
Algunos de nosotros trabajamos en la huerta, cultivando la tierra con nuestras manos y viendo en cada semilla un signo de la providencia de Dios. Otros nos encargamos de la hospedería, recibiendo a quienes buscan silencio y recogimiento en nuestras instalaciones. También hay hermanos que se dedican a la copistería, encuadernación, apicultura y elaboración de productos monásticos, como nuestro vino y miel, que nos ayudan a sostener la comunidad.
Cada labor se realiza en silencio y recogimiento, entendiendo que el trabajo es una forma de oración. En el escriptorium, algunos hermanos copian textos o realizan estudios teológicos. En la cocina, preparamos el sustento diario con gratitud, y en la sacristía, otros se encargan de los ornamentos litúrgicos y la preparación de los oficios.
Bodega
En su parte más antigua data del Románico (s. XI), siendo la bodega más antigua de España en uso y la única gestionada por monjes.
A lo largo del tiempo ha sido objeto de diversas rehabilitaciones, en especial las que posibilitaron su puesta en marcha de nuevo en los años 70.
Su antigüedad y construcción confieren al envejecimiento del vino unas privilegiadas condiciones constantes de temperatura (11º) y aislamiento para su formación.
Como nos gusta decir: "En nuestro monasterio no se elabora el vino, se cría."
Cerveza
En el monasterio de San Pedro de Cardeña, cada tarea que realizamos es una forma de oración y servicio, y la elaboración de nuestra cerveza no es la excepción. Nos dedicamos a este arte siguiendo la tradición monástica de siglos, en la que los monjes han perfeccionado la producción de bebidas y alimentos con dedicación y paciencia.